lunes, junio 27, 2005

Gachas realista sucia

El viernes de madrugada, Gachas cogió un taxi para ir a su hogar. El taxista estaba escuchando "Millenium XXI" o similar, un programa de la SER sobre ocultismo, fenómenos paranormales y terrores en general. En ese momento hablaban de la entrañable "chica de la curva" y de otras leyendas urbanas de mal rollo (la del tipo que va a Nueva Delhi, se levanta de la siesta y ya no tiene riñón, por ejemplo).

Gachas ahí se dio verdadera cuenta de que no le convencen mucho ni la ciencia ficción, ni la fantasía ni las aventuras que transcurren en mundos que no están en éste. Las lecturas infantiles de Gachas nunca eran de ese tipo: ya en sus primeros años de vida Gachas exigía que sus libros transcurrieran en núcleos urbanos del siglo XX. O al menos en lugares donde se pudieran hacer transacciones comerciales, por pequeñas que fuesen (comprar unas botellas de cerveza de jengibre, por lo menos), de ahí que Gachas sólo leyera Los Cinco, Los Tres Investigadores, Los Siete Secretos, Puck, Los Hollister, toda la serie de internados de Enid Blyton (Torres de Malory, Santa Clara...) y tebeos de Bruguera. Nada de cementerios hechizados ni de manglares en un mundo de lagos helados donde habita la tribu de los Mölghud, poseedores del cofre de la tiniebla. Uff, qué tostón.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me imagino que tampoco fuiste parte de la tribu cuya vida nunca fue lo mismo después de ser expuestos a Star Wars. Vive la difference!

Gachas dijo...

Pues me temo que tampoco: vi de pequeña la guerra de las galaxias pero creo que era/soy impermeable a ella: ni fu ni fa.

En cambio ET y superman me molaban más: salían supermercados, redacciones de periódicos, chaleses...

Anónimo dijo...

Oh, ha caido un mito... en lo irreal esta lo real, solo hace falta buscarlo un poco

Luis Caboblanco dijo...

Pues yo también leía los cinco y, aunque no aparecía la chica de la curva, a veces te creaban un estado de ansiedad "pelín incomodo"

Anónimo dijo...

No puedo creer que no te gustara la Historia Interminable y que prefieras a Jose Angel Mañas y su realidad.
Bastian Baltasar Bux

Anónimo dijo...

Mismito background que una servidora. Estuve preguntándome a que sabría la maldita cerveza de jengibre durante años. De mayor fui atando cabos y adiviné que la cerveza de jengibre debía ser aquello de la ginger ale. Ahora tengo una botella en la nevera pero no me atrevo a abrirla...