sábado, noviembre 05, 2005

Gachas cierra hasta nuevo aviso

Eso.

miércoles, noviembre 02, 2005

Cuando se apague la señal luminosa

Ayer Gachas, en una conversación que mantuvo sobre el mundo de los auxiliares de vuelo, recordó el glamour que sentía de pequeña ante la profesión de azafata (de hecho, Gachas tenía la Nancy con el traje de azafata de Iberia diseñado por Elio Berhanyer, azul marino con motivos en verde y amarillo).
De pequeña, Gachas tenía miedo de no poder acceder a las pruebas de azafatismo de Iberia debido a su miopía (se comentaba-se rumoreaba que las azas no podían llevar gafas y Gachas llevaba gafas ya en la infancia). Otro rumor estaba relacionado con la altura del personal de cabina: las chaparras ya se podían ir olvidando de mostrarle al mundo cómo se inflaba el chalequillo, pero eso no le preocupaba mucho a Gachas, que canija, lo que se dice canija, nunca fue.

Cuando a los 16 años Gachas se puso lentillas dedicó bastante energía a urdir maneras de poder quitárselas un rato en los vuelos transatlánticos y así descansar un poco las córneas. Es decir: que aún a los 16 Gachas pensaba que el azafatismo del aire podía ser una profesión molona. En realidad, lo que más idealizaba Gachas de la profesión de hostess era la idea de llegar al hotel de, pongamos, Chicago, pedir la llave de la habitación, atravesar el pasillo feamente enmoquetado y dormirse como una ceporra en la cama king-size, no sin antes haber puesto en la puerta el "do not disturb" correspondiente.

Gachas ha cambiado mucho: cuando va en avión y ve a las azafatas y azafatos con esos feísimos uniformes sirviendo zumosoles se le cae el alma a los pies. Pero por alguna razón (y esto lo comentaba Gachas en su conversación de ayer ), la aeronáutica sigue conservando un glamour que otras profesiones no tienen ni patrás. El rollo torre de control-tripulación-pilotaje etc. sigue fascinando a chicos y grandes, y sigue generando urbanizaciones enteras pobladas por profesionales de la aeronáutica como la madrileña Alameda de Osuna (para más información sobre este barrio, lean el blog del Yogourth rancio linkeado más a la derecha).