miércoles, junio 29, 2005

Las manos a la cabeza

tras leer casualmente en Google que en Santiago de Chile hay una Avenida Monseñor Escrivá de Balaguer. Un pedazo de avenida, además, como de 6000 números (ya, ya sé que por allí los números de los portales avanzan más rápido, pero aún así es una exageración, que díría mi tía de Royal City).

¿Para cuando en Madrid un buen Paseo de L. Ron Hubbard, o una Avenida del Papa Clemente?

Por cierto, en Chile "nevada" se dice "nevazón", que rima con Juez Garzón. No me queda claro si el Freixenet chileno, por tanto, se llama Carta Nevazón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

... O una glorieta dedicada al Doctor Jiménez del Oso, de gran influencia por su introduccióna las teorías de conspiración a los españoles de los 70 y 80.

Ms Tytania

m. dijo...

ay...
dando botes, boing boing, llegué acá por un comment tuyo en otro lado (viva gelman, nos gusta gelman!). y claro, algo me lleva a poner la otra mejilla: sí, la avenida se llama "monseñor escrivá de balaguer", para más inri, y corre cerca del río aún llamado mapocho, al menos. cosas de las dictaduras, vio, que las democracias no logran reparar: pero ya vendrá nuestra hora de quitar estatuas, jeje.
saludos desde el país de las nevazones y las transiciones...