domingo, marzo 12, 2006

Payasismo

La figura del payaso es una de las más detestables del universo, en opinión de Gachas, que ya de pequeña no reía en absoluto con el humor de los narices coloradas. La mamá de Gachas no comparte esa opinión y tiene en su casa la tremebunda y tradicional estatuilla de un pachaso que toca una especie de bandoneón. Gachas no va a entrar en si fue un regalo de algún matrimonio amigo de los progenitores A y B de Gachas o si fue el mal gusto de su señora madre lo que provocó la entrada del susodicho en el domicilio de Mr. and Mrs. Gáchez, pero ya les vale no haberlo tirado a la basura todavía. La queja repentina de este post viene tras un conato de accidente doméstico que tuvo Gachas el sábado en su visita semanal a casa de doña su madre: buscando no sé qué papeles o fotos viejas de la estantería de los libros, cataclón, le cayó encima el pachasoloscojones y a punto estuvo de partirle un diente. Gachas mellada por culpa de un payaso ni siquiera de Lladró. Si hubiese ocurrido, Gachas no habría dado por válida esa parcela de la realidad.

martes, marzo 07, 2006

Der fliegende Hollander

Este post está más bien dirigido a los que viven en Madrid, pero no se sientan excluidos los demás, porfa: seguro que en sus lugares de residencia también hay personajes que tienen tanta tela marinera (navy cloth) como el que aquí nos ocupa. El buen señor es noruego o sueco o escocés, de los que encanecen muy plateadamente. Lleva barba y pelo larguísimos, tipo padre Abraham o tipo el personaje ese de Érase una vez el hombre, que te explicaba la historia de Occidente en un plisplas.
A lo que vamos: el buen señor, al que llamaremos Lars en homenaje a su quizá compatriota Von T, tiene la virtud de reventar los actos culturales más pintones de Madrid con sus preguntas. Me gusta especialmente (aunque sufro por ellos ) ver las caras de los moderadores y ponentes de las mesas cuando llega el momento de pasarle el micro al buen señor: eso es lo malo que tiene la vida en un clima de democracia y tolerancia, que no vale decir "no, oiga, usted no pregunte que es un brasas de mucho cuidao". Lars, que siempre habla en plural de sí mismo (dice "nos hemos estado en...", "nos fuimos ayer a...". Nos es él mismo), mete su particular chapa y acaba con una pregunta para pillar a la estrella del show. Normalmente intenta agarrarle de los huevos por el lado de la ética y el otro buen señor o señora, no queriendo quedar como un rancio facha, hace lo que puede para salir del paso.

¿Conoce alguien de ustedes a ese entrañable personaje del que hablo? ¿podrían referirle a Gachas alguna anécdota acerca de él?