sábado, mayo 03, 2008

DISCOVERY GACHAS

Gachas sigue descubriendo pequeñas cosillas estadounidenses y sorprendiéndose ante ellas. Véase:

- El estampado pixelado de los uniformes de camuflaje del ejército de tierra de los EE.UU.: es, de lejos, el típico estampado así de distintos verdes, pardos, grises y tal, pero te acercas más y lo ves como Enjuto Mojamuto cuando está en GIF, todo pixelado. ¿Será mero diseño, o estrategia sofisticada?

Aquí el artículo detallado de la wikipedia sobre dicho uniforme:


- La insalubre mezcla que desayunó hoy un señor invitado unos días en la gran casa donde vive Gachas en el campo: yogur con cereales y el zumo de naranja de tetrabrick también dentro del bol, mejclao todo, con lo cual el mejunje resultaba aparte de nocivo para la salud (¿no ve usté que el yogur se corta ante la presencia del cítrico?), visualmente repugnante.

- Los injertos de Conguito-Smartie pero rellenos no de cacahuete sino de pipas de cine de verano peladas. Es decir: pipa de girasol+chocolate del peor+capa de laca de colores. Ahora, bonitos son un rato, los condenaos: colores vivísimos y bien conseguidos.

- Lo de la banderita de los buzones campestres (sí, hombre, los típicos buzones pinchados en un palo de madera): Gachas será ignorante pero no sabía que si les subes la banderita roja que poseen, eso le indica al cartero que has dejado dentro una carta para que se la lleve y la reparta.



Sonó la campana

... y la clase de Gachas en la jesuítica universidad de Fordham se terminó. Todo fue muy bien, he de decirles. Las instalaciones, estupendas. Las pizarras (no blackboards sino whiteboards porque eran Welleda) se borraban bien y no quedaban marcas de retu desvaídas sobre ellas. Vendían en la limpísima cafetería cafés sabor vainilla, que Gachas aprovechó para probar, obviamente.
El amigo Professor de Gachas avisó a ésta de que la clase no era obligatoria, con lo cual había un fuerte riesgo de deserción (¡como en el país natal de Gachas!). Finalmente no fue así: de 25 vinieron como 14, un número muy apropiado para que Gachas no se sintiera ni hablándole a un pasmarote ni agobiada ante el grupo humano juvenil estadounidense (también había en el aula la típica señora mayor que se apunta a estudiar cosas de letras al jubilarse: maja, con acento entre latinoamericano y ultrayanqui).

Todo se desarrolló en un correcto castellano (más correcto el de Gachas que el de los chiquillos, a decir verdad), y, para decepción de algunos de ustedes (de Sallanworld, sobre todo), Gachas confiesa aquí que NO escribió su nombre en la pizarra para presentarse y después lo subrayó. No lo hizo porque no venía a cuento (su amigo y professor la presentaba), pero sí aprovechó para escribir un par de nombres de escritores y también la palabra "Flâneur" (se fueron a dormir esos chiquillos anoche con un término nuevo en la cabeza, esencial para su formación ) , y para dibujar una especie de máquina como esas de los tebeos donde entraba la carne picada por un lado y por el otro salían ristras de chorizos. Pues esa misma imaginaria máquina, muy del Profesor Franz de Copenhague, dibujó Gachas en la pizarra (sin los chorizos) para explicar cosas relacionadas con el input, el output, con cómo se procesa en el cerebrín literario la realidad que entra. Luego Gachas, una vez que acabó la clase, vio su propio dibujo y quedó un poco avergonzada ante lo rústico de aquel.

Tema ingesta del alumnado: nada, apenas unas patatillas de bolsa (pero ya los estertores de la bolsa, no es que la alumna se abriera las Ruffles sabor jamón allí en medio. Sólo rebañó unas cuantas escamillas y ya) y los consabidos cafés en vaso de cartón (eso Gachas lo daba por sentadísimo). Y muchos Macs y Toshibas en el aula, claro (quizá esto lo haya hoy en día hasta en la Universidad de Teruel: es que Gachas hace mucho que dejó las aulas y en sus tiempos lo más sofisticado que se llevaba era el clasificador Saro con gomas).

Salió Gachas contenta de la universidad, sita al lado del Lincoln Center, con sensación de haber cumplido una misión y de haber contribuido al progreso de América.