martes, septiembre 26, 2006

Gachas sin hilos

De nuevo Gachas les da la turra con su admiración hacia lo sin cables, lo wireless, paentendernos. Esta vez es Skype, que es como llamar por teléfono sin manos. Gachas, además del consabido skype normal, se ha comprado un bono de 10 pavos para llamar a cualquier teléfono del mundo y ahora su alegría no tiene límites (y el crédito de 10 euros de Skype out no parece tenerlos tampoco: Gachas ha llamado a variopintos países durante ratos bastante largos y aquello mana y mana que da gusto).

Pero no cantemos Vicky tan pronto: Skype tiene grandes defectos y Gachas los padece todos. El 50% de la duración de cualquier charla mantenida por Skype consiste en ejercer la función fática del lenguaje, lo que nos hace parecer un poco Migueles Gila a todos. A Gachas le crece boina en sus conversaciones por skype, de tanto ejercer el "Abuelo, ¿me escucha usted bien?" vía internet, pero a la vez es tan emocionante oir la voz de, pongamos, A., que está en Pekin, y preguntarle qué hora es allí y si está en pijama y no pagar ni un duro por ello (porque el wifi era de los que se pillan de rebote).

Gachas va a decir aquí la gran obviedad: skype es hoy como lo que fue el invento de Graham Bell hace 80 años o así, ¿no les parece?
Y dicha esta gran perogrullada, Gachas y su boina se retiran.

jueves, septiembre 21, 2006

Producto interior bruto

Gachas es usuaria de zumo de naranja natural y lo pide en los bares con frecuencia. Si Gachas viviese en Lichtenstein o en las Feroe, esto sería un serio problema pues, al no tratarse de países productores de naranjas, el zumo le saldría por un riñón de la cara. Hasta aquí todos de acuerdo, pero el triste punto de inflexión viene cuando Gachas pide un zumito en un bar simple de su país y le clavan casi 3 eurazos por el vaso.

Gachas aprendió en el colegio que la Comunidad Valenciana era una región productora de cítricos como la que más (de ahí las pegatinas azules en forma de elipse que rezaban "Solita Tabernes" o "Lo que fuere Tabernes") entonces, ¿por qué el zumo de naranja cuesta en la meseta tanto o más que uno de guayaba o fruta de la pasión? Gachas se siente estafada por la picaresca nacional: Gachas no va a bares turísticos de Lloret de Mar o Benidorm a pedir sus zumos de naranja, ergo no entiende por qué en un Bar Manolo vulgar de, pongamos, Chamberí, le han de cobrar casi 3 euros por la bebida hecha con la fruta nacional por excelencia.

PERO hoy Gachas ha sido bastante feliz en relación al tema oranyús: por razones médicas, Gachas se encontraba hoy a las 9.30 am en el corazón del barrio Salamanca en ayunas. Se le ha ocurrido entonces con gran lógica entrar a un barecillo a desayunar, preparada ya para la clavada del siglo tras pedir un zumo de naranja natural y una barrita con tumaca y aceite. Chann: gran y grata sorpresa barriosalmantina: ¡le han cobrado 2 euritos por todo el pack desayuno! Desde hoy, Gachas recomienda encarecidamente visitar ese fino barrio y consumir en él los productos más distinguidos.

viernes, septiembre 15, 2006

Gachas at Hamelin

Falta la secuela de la erradicación de cucarachas rubias (o germánicas, como dijeron los expertos) chez Gachas: el señorito erradicador le dejó a Gachas por gentileza de la empresa seis ejemplares de lo que él llamó casitas. Las casitas son unos cartoncitos con techo que hay que montar como un recortable infantil. Abajo, en el suelo de la casita, hay un papel adhesivo que se despega y deja la superficie sticky: se trata de un poderosísimo veneno anticucas (una vez más, produzto). El veneno pegajoso había que complementarlo con una pastillita pegada encima que contenía feromonas y que servía para atraer a los feos insectitos, que posteriormente se quedaban presas de patas en la cartonera casita.

Gachas no acaba de comprender la lógica del erradicador: lo que Gachas necesitaba no era un atrayente de cucarachas sino más bien un repelente. Si algo no quiere Gachas es mirar dentro de la casita dentro de unas semanas y ver un grupo de bichitos espatarraos en su interior. En un principio Gachas pensó, ingenua ella, en comprar más casitas para tener de repuesto, pero el señor erradicata se hizo el interesante y vino a decirle a Gachas que las casitas eran de uso profesional y que eso no se conseguía así como así en las tiendas. Razón no le faltaba: ningún consumidor con 2 dedos de frente iría a la droguería a comprar produzto para atraer a la fea plaga. Seguiremos informando.

miércoles, septiembre 13, 2006

Gachas erradica

Gachas ha descuidado un poco este su blog debido entre otras cosas a la desinsectación que ha tenido lugar en su pisito, operación que ha obligado a Gachas a pernoctar dos noches chez los gentiles vecinos (sí, Gachas tiene una señora madre donde quedarse, pero 2 cenas y 2 desayunos en lo de su progenitora aumentarían su peso en, mínimo, 3 kgs.).

En media hora erradicaron la plaga, que finalmente resultó no estar instalada cómodamente en los rinconcillos del hogar gachesco, sino que venía de abajo remontando 5 pisos de tubería aguerridamente, emulando al salmón que nada que te nada contracorriente para desovar (corríjanme si me equivoco: el consabido documental lo vi hace ya años). Para erradicar, el señorito venía ataviado de una mascarilla, un uniforme como de laboratorio de altos estudios bacteriológicos y con una especie de bombona rellena de algo a lo que el señorito erradicador llamaba lisa y llanamente produzto. Así, al acabar la operación, Gachas, que se fue a dar una vuelta durante ese rato para no perecer intoxicada, le preguntó si había insistido en zonas como rincones, armarios de la cocina etc. El buen señor dijo "sí, sí, he echado produzto por todas partes", y le aconsejó que en 48 horas no limpiase, para así dejar que el poderosísimo produzto actuara.

Al oir la palabra "produzto", así genéricamente (no "el producto" o "un producto"), Gachas se acordó enseguida de la desopiling canción del grupo Feria (antes Les Biscuits Salées), que pone música a las frases estrella de muchas peluqueras , una de las cuales es la grandiosa "¿te echo producto?".

Hoy Gachas ya ha empezado a eliminar los restos de produzto de su encimera y de su fregadero, pero ahora tiene paranoia de haber dejado secuelas en alguna parte y que, al dejar una taza boca abajo para que se seque una vez lavada, ésta se impregne del venenosísimo produzto y después Gachas se lo lleve a la boquita y ya la tenemos liada.

viernes, septiembre 01, 2006


Avistamiento de famosos

Gachas se acordaba hoy del barrio madrileño de La Estrella, de sus calles nombradas como las constelaciones, y, en concreto, de la calle Pez Volador, que es donde vivió the former president del reino de España D. Felipe González Márquez antes de presidir esta nación de naciones. Gachas se preguntaba de dónde sacó ella esa información, que gran parte del pueblo poseía en su momento, y por ende cómo llegó a saber Gachas que el Dr. Iglesias Puga vivía en el Paseo San Francisco de Sales de Madrid; Elsa Baeza (la del Credo de la Misa Campesina, ex de Valerio Lazarov) en la calle Caídos de la División Azul (te cagas); Fabiola de Bélgica en la calle Bárbara de Braganza y la Franco Family en Hermanos Becquer (aunque les pegara más el domicilio de Elsa Baeza, a decir verdad).

¿Ustedes comparten este saber con Gachas? ¿Qué tipo de enseñanza recibió Gachas en la infancia y que le llevó a conocer esos datos?