miércoles, abril 26, 2006

Tuna Sandwich

Gachas no va a caer en el tradicional post bizarro sobre la Tuna (ya que, previamente, ha caido en el tradicional post bizarro sobre payasos), pero no se puede resistir y va a comentar sí o sí un aspecto concreto acerca del triste-alegre grupo de undergraduate juglares españoles: el horror de encontrárselos en pleno extranjero.
A Gachas le sucedió a sus doce añitos: la llevaron sus padres gachescos a conocer París el verano entre sexto y séptimo de básica y allí, en una terraza cercana a la Ópera Garnier, estaban los alegres y velvety chicotes de pantalón abullonado entonando Clavelitos, Sola se queda Fonseca y demás. ¿Álguien tiene alguna experiencia parecida de avistamiento de tuna en país extranjero? Gachas imagina que las tunas sólo van a países que ellos consideran "hermanos" culturalmente, véase Italia, Francia o Portugal. No puede (ni quiere) imaginarse a los trovadores de Industriales en pleno Goteborg o en Leipzig, aunque no sé por qué me da que más de uno se ha dejado caer por Praga a ver si le caía alguna corona checa. Insisto, ¿algún testimonio al respecto?

jueves, abril 06, 2006

Bloody groups

Antes de nada, Gachas aprovecha aquí para saludar a los 2 ó 3 lectores que le deben de quedar ya en este su (casi ex) blog.

El tema que nos ocupa es la sangre y su agrupación en Aes, Bes y Ceros positivos y negativos. Los que seáis tan matusalénicos como Gachas conoceréis (o incluso poseeréis, ¡afortunados!) esos carnets con 3 ó 4 fotos de vuestra sangre en distintos momentos ("anti A", "anti B", "control"), que más que roja era marrón café cortado. Gachas nunca accedió a su carnet sanguinolento, pero gente algo mayor que ella (que a puntito estarán de cumplir los cuarenta) sí.

Pero lo que siempre ha preocupado mucho a Gachas ha sido el tema donaciones y transfusiones. Gachas, que es B+, sabe que su grupo sólo puede recibir de sí mismo y del famoso y pringadísimo "donante universal", que debe de ser el O+ o el O-, ahora mismo no sé. Gachas siempre quiso ser del grupo receptor universal, por si algún día se accidentaba, para que le sirviesen cualesquiera sangres. Gachas es egoista.

Otra tradicional anécdota del mundo grupo sanguíneo es el momento de estudiar (en EGB) las sangres compatibles e incompatibles para procrear. Gachas se asustó mucho al leer erróneamente en su libro de texto de Naturales que el grupo tal y el grupo pascual, a la sazón grupos de los papás de Gachas, no podían generar una Gachas B+. Ahí las tradicionales fantasías gachescas de creerse adoptada (que todos tuvimos alguna vez, no lo nieguen) dejaron de serlo para transformarse en hipotética (y terrorífica) realidad durante unos minutos (hasta que la seño escolar desfizo el entuerto explicando bien el párrafo que Gachas no entendía).

Y qué decir de la medallita de oro o plata con el grupúsculo huecograbado: Gachas está segura de que el personal sanitario de los hospitales NUNCA hará caso de esas medallitas cuando hayan de transfundir sangre al portador de la susodicha joya, así es que hagan el favor de dejar de fabricar esa memez.