domingo, mayo 28, 2006

Tocomocho con solera

A riesgo de cansarles con los posts sobre el ultramarinos regido por espanioles donde Gachas sabe que NO debe comprar pero aún así compra a veces, inserto aquí uno más que es una mera anécdota para que vean ustedes que la picaresca espanyola corre por las venas de todos, incluidos los afables y aparentemente-honraos dueños del ultramarinos donde Gachas sabe que NO debe etc.

Va Gachas y pide una red de naranjas de zumo en el ultramari. Va la señora superdióptrica que despacha en el ultramari y le intenta encasquetar una que incluye una naranja modalidad Cabrales, con su capa de moho verdusca y gusanil. Gachas, avispada, dice: oiga, buena ultramarinera, que a ver que pasa, que aquí hay una naranja pocha y tal. Lo primero que se le ocurrió a la caradura de la ultramarinera fue rasgar la red para sacar la naranja malograda y venderle a Gachas la red abierta, me pregunto si con o sin descuentillo. Gachas le paró los pies y dijo que nanay, que mejor otra red. La ultrasailor va y le da otra que también contaba con, al menos, una naranja estropeada. De nuevo la misma reacción chez Gachas: que oiga, que adónde va con esa red, que tiene un fruto pocho.

La señora manda al chicolatienda al almacen a sacar otra bolsa (porque cara al público ya no quedaban más) y Gachas se fija bien en que no ocurriese lo mismo que en las otras dos. No. Bien, Gachas se lleva su red y se va a casa. Allí se da cuenta de la triste verdad (Gachas lleva colgado un monigote metafórico de papel en la espalda): de nuevo ha sido engañada por los dueños del ultramarinos; la red de naranjas había sido abierta (entiende Gachas que para quitar la tradicional pieza pocha que parece haber en toda red que se precie) y anudada de nuevo cutremente para que incautos tipo Gachas picaran y, sobre todo, se fuesen a su casa orgullosos de que a ellos no les dan gato por liebre, pues buenos son ellos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Nos ha dejado ud. mudos con la picaresca naranjil del Madrid castizo, srta. Gachas.

Como se ve que el sexo vende y no el ultramrinos!

Ms T

Anónimo dijo...

Es curioso que a mientras Gachas la timaban, este fin de semana de relax total hayamos estado haciendo unas risas con unos amigos, proque cada uno tenemos en nuestro barrio a un gentil tendero al que apodamos, sin habernos puesto de acuerdo, "Los Hermanos Dalton".

INTHESITY dijo...

Acaso no recuerda gachas aquel anuncio de café soluble en el que la maura (riégame, riégame) se compraba unos brillantitos? Acaso no tiene derecho la ultramari a lucir bella aunque tenga que ser acosta de sisar un poquito a sus clientes.

INTHESITY dijo...

que me se olvida, se compraba los brillantitos "tacita a tacita

Anónimo dijo...

Yo apuesto por una justificacion a todo este embrollo,mas que nada,por humanismo,que no hay porque pensar malamente del humano ser,sin conocer sus motivos.
Quizas la confundieran a usted con la desdecendiente de maria magdalena en la tierra,buena linea sucesoria de los merovingios,y como la notarian ese pro albionismo y esa falta de amor a lo frances ,creyeran qu epretendia instaurar usted de uevo la flor de lis y lo monarquico en el pais de los quesos.
Quizas,bajo la mascara de tenderos de barrio,se escondan en nuestro madril de toda la vie,miembros secretisimos y conspiranoicos de grupusculos que leen en parrandita los protocolos de los sabios de sion,y que lo mismo te dan naranja por liebre,que una leccion de pseudo historia.Y si,fui a ver la pelicula,pero por adurey tatou,que a mi el libraco ese,una mierda me parece,y plata,no es.Y odio a Tom Hanks.

Hans dijo...

Monsieur Le Petit Cracovien, me da a mí que el argumento éste suyo es un poco alambicado. Y sí, el libro es una mierda; para ser más exactos, una puta mierda. Así que la peli no sé ni quiero saber a qué cotas de merdaceidad llega...