viernes, septiembre 15, 2006

Gachas at Hamelin

Falta la secuela de la erradicación de cucarachas rubias (o germánicas, como dijeron los expertos) chez Gachas: el señorito erradicador le dejó a Gachas por gentileza de la empresa seis ejemplares de lo que él llamó casitas. Las casitas son unos cartoncitos con techo que hay que montar como un recortable infantil. Abajo, en el suelo de la casita, hay un papel adhesivo que se despega y deja la superficie sticky: se trata de un poderosísimo veneno anticucas (una vez más, produzto). El veneno pegajoso había que complementarlo con una pastillita pegada encima que contenía feromonas y que servía para atraer a los feos insectitos, que posteriormente se quedaban presas de patas en la cartonera casita.

Gachas no acaba de comprender la lógica del erradicador: lo que Gachas necesitaba no era un atrayente de cucarachas sino más bien un repelente. Si algo no quiere Gachas es mirar dentro de la casita dentro de unas semanas y ver un grupo de bichitos espatarraos en su interior. En un principio Gachas pensó, ingenua ella, en comprar más casitas para tener de repuesto, pero el señor erradicata se hizo el interesante y vino a decirle a Gachas que las casitas eran de uso profesional y que eso no se conseguía así como así en las tiendas. Razón no le faltaba: ningún consumidor con 2 dedos de frente iría a la droguería a comprar produzto para atraer a la fea plaga. Seguiremos informando.

19 comentarios:

INTHESITY dijo...

se sorprendería gachas y la muchachada que le lee, de lo que la gente puede ir a buscar a las tiendas...

Anónimo dijo...

Vale, lo confieso: hace como cosa de dos meses utilicé un produzto con las mías, autóctonas, no germánicas, negras, no rubias, que rezaba en su etiqueta (luego la que recé fuí yo): "las atrae y las mata". ¡Vive Dios que las atrajo! Pero luego no alcanzaba a matar a tanta bicha. Resulta que en mi alquilada cocina había una grieta por la que acudieron todas las del barrio al olor del produzto. Cual McGiver, ya que guitarrista no se hallaba, improvisé, después de recoger casi cuarenta desperfectos, una barrera de papel higiénico empapado en lejía para que desapareciera tan feromónica esencia. Mano de santo. Como guitarrista seguía sin aparecer (me abandona circunstancialmente) llamé a un amigo y cual ñapas me cubrió el asunto (no sé cómo decir ésto para que no suene sexuarl, pero la noche que pasé no se la deseo ni a George W Bush (bueno, sí, se la deseo). No pretendo asustarla pero cuidado con la atracción, pues puede ser fatal. Recuerde que la Sra Close palma al final del filme. No obstante, debo decirle que el olor que despedía el produzto en sí podía haber atraído hasta a un rinoceronte, ya que carecía de sutileza alguna. Creo que era de Bayer (¡huyan, que atrae!).

Anónimo dijo...

aún recuerdo cuando mi padre usaba un "sticky produzto" similar para apresar a los ratoncitos de campo que se colaban en la despensa de su casa, y el asssco brutal de encontrarte al bicho aún vivito y completamente pegado y tener que matarlo... PUAJJJJ! Huye Gachas, huye!

INTHESITY dijo...

para anecdotas eskatalíticas yo tengo para regalar. Hace ya años, pecados de juventud, trabajé en un restaurante, y no se si lo sabréis en TODOS los restaurantes hay bichitos, venía un señor con su produzto, como gustáis de llamarle y lo echaba, se cerraba el sitio toda la mañana para el evento.
A partir de ese momento aparecían las cucas muertas por todas partes, incluso dentrod e los basos, pero esto ocurría durante varios días, incluso estabas sirviendo una mesa y veías en el suelo un bicho muerto. Te quedabas muerto, logicamente. El efecto del produzto duraba exactamente un año, al año justo empezaban a corretear y empezaba de nuevo el ciclo. Yo viví tres ciclos.
No había querido contarlo antes por aquello de que todo el mundo va a los restaurantes, pero en vista de que el tema sigue, me he dicho, voy a cumplir con mi función social.
Por petición popular cuento la del bicho peludo que nunca se subió a la superficie estiqui ni al cepo que la partiría por la mitad...y esto no fue en un restaurante...

Anónimo dijo...

Lo que me hace flipar es que pagues a un señor con buzo y bombona de produzto para que te quite el marrón de encima, Srta Gachas, pero te deje deberes para hacer. Hay dos razones que me llevrían a pagar mis buenos dineros por deseinsectar: primero, la fe en su profesionalidad, mejor que la mía sin duda, y segundo, pero no menos importante, la tranquilidad de quitarme de encima el marrón de ver, recolectar y sufrir cucarachas, vias, muertas o a medias. Puajjj!

Ms T.

Gachas dijo...

Acojonadita tienen a Gachas sus comentaristas con las terribles anézdotas, y lo peor del caso es que ya está sufriendo en sus propias carnes la problemática: en una de las "casitas" YA HAY UNA CUCARACHA ESPATARRADA. Gachas ha, lo que se dice, PRINGADO con la empresa echadora de produzto. Ay de mí, ay infelice.

Anónimo dijo...

Es que ya le digo, Srta Gachas: una paga a una empresa profesional para que le quiten el marrón (en este caso negro cuca) de encima. No para que la pongan deberes y la manden a currar.
De ahora en adelante, desconfíe de cualquier empresa que se refiera a sus productos insecticidas como "produzto"... suena a Pepe Gotera y Otilio.
Ms T.

Anónimo dijo...

En mi humilde opinión creo (de) que si se desinsecta, se desinsecta. So, no pueden quedar bichejos después del gaseo cuasi nazi al que han sido sometidas sus inquilinas okupas. Llame a esa empresa y amenace con hablar mal de ellos en el programa de Patricia o similares. De todos modos, igual la cosa se queda en una cuca despistada y con superpoderes... ¡Ánimo, querida! Recuerde que nos sobrevivirán nos pongamos como nos pongamos.

Anónimo dijo...

hace muchos años viví en una casa del barrio de Hackney, que no es famoso por su afluencia económica )aunque ahora se está gentrificando). Mi amig,a dueña del piso, que era una planta baja, me contó como un verano tuvo invasión de cucarachas. Pero mucha invasión: si se levantaba por la noche para ir al baño, debajo de los pies sentía "crik-crack - crick-crack". Ya no pudo más cuando descubrión una en la cuna de su hija. Llamío al servicio de desinsectación del municipio y ya he dicho que Hackney no es un barrio rico; no te regalan nada, ni la desinsectación. Mi amiga les contó lo que os he contado a vds. El empleado la escucha en silencio, y cuando acaba su rosario de ajjjquerosidades , replica: "muy bien señorita, pero... está segura de que las cucas le molestan de verdad?"

INTHESITY dijo...

Ya que estamos cuento la segunda, en mi casa se instaló una RATA, no había forma de echarla ni de conciliar el sueño por las noches, cuando había alguien en casa la bicha ni se movía, pero al entrar siempre estaba de paseo y la oías, a veces la veías pasar a toda leche en cuanti que abrías la puerta. En fin ella estaba y tu lo sabías. Vino el matabichos profesional, puso el pegamento, nos avisó de que en cuanto se pegara gritaría como una rata. NO se pegó. Pusimos un cepo de los de dibujos animados, de esos que la parten en dos, nos dijeron que al entrar en casa el espectáculo seŕia desagradable. NO se partió.
Al final un domigo noche, unos 7 después del primer avistamiento, cuando ya estábamos casi a punto de ponerle nombre a la bicha, al entrar en casa, vimos que se refugiaba en el sofá, que etsaba un poco viejo y tenía un agujerillo en los bajos. En pleno agosto nos pusimos anorac y guantes de esquiar, por si le daba por salir a la bicha en el mientras tanto y sacamos el sofá entero a un contendor que había en las obras del edificio de enfrente, para los que lo contemplaron fue un espectáculo sin parangón. Para nos fue la liberación y gracias a dios no hemos vuelto a tener visitantes.
Asquerosito eh????

Anónimo dijo...

La única vez que he tenido una RATA (me encanta que lo escribas con mayñúsculas, inthesity), fue en un piso de ejjjtudiantes en una planta baja con ventanas de esas que están a la altura de la acera (súper chic, I know). Supimos que había entrado una RATA porque apareció decapitada por nuestros dos perros en la cocina (súper agradable, sí). Los perros suelen ser útiles en estos casos, los gatos con las RATAS no pueden.

Ms T.

Anónimo dijo...

No quiero pecar de "y yo más" pero yo tuve un ratón en el patio al que le encantaba el veneno. Se ponía morado, el tío roedor. Creemos que murió de frío. El caso es que nunca lo videamos fisicamente pero nos dejaba regalitos en forma de excrementos y una carta en agradecimiento por intentar asesinarlo sin éxito. Gachas: ha encontrado usté el tema filón.

Anónimo dijo...

En mi casa también tuvimos una RATA, también mayúscula ella, pero prefiero no abundar en el tema, que sobre esto ya le han contado suficiente.
Lo que no entiendo es qué tipo de superpoderes tienen estas cucas rubias (o blatellas germánicas) para resistir a ese produzto que parecía más letal que la bomba atómica. Y si es que las otras cucas más débiles, ya sucumbidas bajo los efectos produztiles, tienen en cambio unas potentes patas que no se quedan pegadas ni en una piscica de pegamento loctite. Vamos, que no me trago que no haya produzto suficientemente potente para las rubias ni pegamento suficientemente pegajoso para las negras, y que pudiendo usar un sólo método (preferiblemente el veneno) no se para qué tienen que usar dos.

Anónimo dijo...

davidik, no hay más que recordar que las cucas sobreviven explosiones atómicas. Vamos, para qué molestarnos. Ni produzto, ni casitas nazis, ni ná.... ¡a zapatazos! (Pero por favor Miss Gachas, contrate a un profesional, por ejemplo, un miembro menor de la fmailia Cortés).

Ms T

Anónimo dijo...

La cuestion de fondo seria el planteamiento que deberian hacerse todas y cada unas de las personas que karmicamente o no,budicamente o no,taoisticamente o ratzinger-mente creen el la conciencia universal,esto es,que esos alegres y multi oculares seres puedan tener vida propia,e incluso,no se rian,SENTIMIENTOS.
¿Con que cara se plantaran ustedes frente al sumo arquitecto del universo al fin de sus dias si tienen en su carga karmica la muerte de miles de esos seres pequeñitos que ,poniendonos en plan drastico ,podrian albergar a su vez en cada una de sus celulas universos propios que se ven abogados al fin de los tiempos cuando muere una cucaracha?
Atentamente arrobadito con el uno;Cracoviano-

INTHESITY dijo...

ehhhhhhh, que la RATA, a la que di de comer y dormir durante una semana, o más, salió de mi casa entera e ilesa, incluso la vi salir corriendo y desaparecer feliz por una alcantarilla, su hábitat natural, cuando depositaba el sofá en el contenedor. Que quede claro.

Anónimo dijo...

Yo antes de matarlas les pregunto si desean morir y ninguna se ha manifestado. El ratón murió de frío porque me daba repelús compartir lecho con él (de hecho, un día lo hice y comprobé que roncaba). Ya se lo explicaré yo al Hacedor cuando llegue el momento...¿Karma? ¿No era Karmele?

Gachas dijo...

QUé increíblemente bella la anézdota de inthesity y los suyos sacando en anorak y gorro el sofá relleno de RATA. Es de peli ganadora de Sundance como poco.

Gachas les comunica que hoy llamó al desinsecteitor: hola, el otro dia vino usted a mi casa a echar produzto y me regaló unas trampitas y bla bla. ¿Cómo es que se ha pegado una cuca? ¿No erradicó usted bien?
El desinsectador que lo desinsectara contestó que tranquila, que probablemente era una hueva de cuca que con su simpar produzto no había podido alcanzar, y que era normal. Y que no me iban a venir todas las cucas de la creación al olor de la feromona, que me quedase tranquila, insistió.
Y eso hago, hala.

Anónimo dijo...

Acabo de ver en el telediario que un terrorista del 11M usaba ácido bórico a modo de produzto anti-cucas. Lo que no han dicho es qué tal les iba. En la tele salía una intrépida reportera demostrando que se puede comprar en cualquier droguería a 1.75 euros el cuarto de kilo.