viernes, julio 14, 2006

Hoteles sin encanto

Gachas ha hecho un práctico descubrimiento en internet: la página llamada www.tripadvisor.com . En ella, viajeros del mundo mundial (especialmente del yanqui mundo mundial) te dan su opinión sobre montones de hoteles internacionales. Ya, pueden pensar que está trucado, que son los dueños de los propios hoteles cibertravestidos de "Rachel K. L. , Milwaukee" opinando maravillas de sus establecimientos. Gachas cree que no: las opiniones que figuran en la página son variadas, argumentadas y muchas de ellas bastante cal y arenosas ("el ascensor no funcionaba pero el personal de recepción era muy servicial" y eso).

Gachas, trasteando un poco en la página, se ha puesto a buscar hoteles madrileños, a ver qué se opinaba en USA del gremio hotelero castizo. En concreto ha buscado el que está cerca de su casa, un tresestrellas nada conocido (Gachas no dirá cuál es para preservar su intimidad). Ahí Gachas se ha partido le cul de risa al leer los negativísimos comentarios de los oclajomeños o alabamenses de turno. Resulta que al lado del hotel hay, además de una espantosa sala rociera, un concurrido bar de raciones que genera multitudes que se congregan en la puerta, especialmente a la hora del cierre (suelen ser grupos oficineros que se reúnen a celebrar lo que se tercie). Pues bien, un señorito o sta. estadounidense previene al viajero de estos grupos de ejpañoles alegres mediante la frase (atención): Aggressive gypsies congregate nearby.

¡Qué buena manera de nombrar a los vociferantes compatriotas tirando a morenillos cuando se agrupan y no hay manera de que se disgreguen ni a tiros! Gachas se va a ir hoy a dormir encantada con el hallazgo, y también con las ventajas que tiene ser de países así un poco mal vistos. Facilita mucho la vida que, lo que para otros son terribles grupos agresivos de seres humanos potencialmente malignos, para ti no sean sino meros brasas gritones y porculizadores pero que no son capaces de matar ni a una mojca. Gachas, pensado esto, se ve muy capaz de ir por México DF o por Sao Paulo así a su bola, percibiendo a los potenciales agresores como meros lugareños inofensivos. Gracias, Penny Ann de Connecticut o quien seas.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya sabemos que los gringos son muy, muy burros. Pero hasta en ellos, me parece demasiada ignorancia la de confundir a los alegres oficinistas que celebran en ese bar junto a su casa, Srta Gachas )que lo conozco, como se imaginará), con unos tanos antisociales. No es que quiera defener a los súbditos de Bush ni nada, es sólo una idea de esas que se me ocurren a veces. Por lo demás, la descripción en inglis pitinglis no tiene desperdicio, a lo mejor ponen Curro Jiménez en la televisión local de Idaho.

Ms T.

INTHESITY dijo...

Problema, que ahora antes de reservar un hotel gachas va a mirar le tadvisor y nunca se decidirá por uno, simpre hay un comentario demoledor qeu te echa para atrás, por eso dejé de visitarla. Ahora me arriesgo sin mirar y lo salga saldrá.
Además el yanqui es quejica e inconformista con todo menos con lo suyo, lo que en casa está bien fuera es simpre cutre.

Gachas dijo...

Sita T, yo creo que el o la yanqui se referían a un grupo específico que les tocara ese día: gente particularmente bronceada, gente paya que de repente se arranca por bulerías y se pone a dar palmas en la rue (que, lamentablemente, los hay). Si no, otra opción es que hayan coincidido con un grupo de pseudocalorritos de los que suelen ir a la sala rociera à côté. Esos sí son más de Cristo de Dalí en la pechera, de tirititran-tran-tran-tran permanente. Van a ser esos a los que se refiere Penny Ann.

Razón no te falta, Inthesity: me veo completamente bloqueada ante las críticas demoledoras del traveladvisor a la hora de elegir.

Anónimo dijo...

Cuando yo era pequeñita trabajé de chambermaid en un hotel en el centro de Londres (se llama *limpiar karma*, muy bueno para el alma).
Por las mañana,s cuando sevíamos el desayuno desde las 5:30, porque al gringo le sale de los cojones que hay que desayunar a esa hora, sus preguntas y cuestiones eran tipo:

*¿Por qué la cerveza no entra dentro del menú de desayuno?*

¿Por qué la Coca-Cola no entra dentro del menú del desayuno?*

*¿Me trae un desayuno orgánico con pan de harina molida en piedra, mantequilla de vacas vírgenes de Devon que sólo comen trébol blanco, mermelada biológica, muesli de las cumbres suizas y dos Coca-Colas, por favor?

Anónimo dijo...

Pero eso es verdad... ¿Por qué la cerveza no entra dentro del desayuno?... Cada uno desayuna lo que su alcoholismo le dicta y está feo negar un zumo de cebada porque sí... Yo a ese hotel de Londres ya no voy, ea!

Anónimo dijo...

Era un hotel sin encanto de primera categoría, madame, así que no la culpo.

Anónimo dijo...

No me culpe, no... Hable con mis amigos de Alcohólicos Anónimos... O no, mejor no lo haga, soy muy aburridos...

Anónimo dijo...

"... las ventajas que tiene ser de países así un poco mal vistos"

Quiero añadir una nota referente a este comentario de Vd, señorita Gachas. Eso de que España es un país un poco mal visto es más bien un mito ejjjpañol, el complejo que nos sale a veces. La verdad es que en otros países nos envidian la forma de vida, el clima, la comida y lo extrovertidos que somos, además de lo guapos y sexys que nos encuentran. Menos los gringos, claro, pero es que ellos son incapaces de apreciar nada que no sea lo suyo, se ofuscan con la diferencia como niños ante un potito nuevo: están acostumbrados a viajar 3.000 kms y encontrar las mismas gasolineras, los mismos diners grasientos en Florida que en Colorado.
Y si no me creen lo de que no estamos mal vistos, pregunten a los miles de británicos y alemanes que están colonizando las costas tórridas con chalés, bungalós y hasta caravanas.

Gachas dijo...

Pero usuario anónimo (que yo creo que se trata de Ms. T): sí, vale, parece que les mola el clima y tal, pero a la hora de vivir aquí e integrarse, su actitud (pienso en concreto en yanquis y alemanes) es un poco sobradita, como si estuvieran haciendo un favor a este paisillo reseco con sus conexiones neuronales y sus maneras eficientes de obrar. Puaj. Pero quizá tengan razón y también maneras eficientes de obrar.