viernes, febrero 17, 2006

En torno al pijamismo

Lo de Gachas ya no tiene nombre: está blóguicamente perrísima, así es que de nuevo les encasqueta un temita para que lo piensen en sus casas. Hoy el tema es Las Pijama Party o fiestas de pijama. El pasatiempo más frecuentemente soñado por Gachas en su infancia consistía en ir a dormir chez sus amiguitas, cenar, ponerse los cursis pijamas, darse de almohadazos durante varias horas hasta quedar completamente sofocadas y después, ya en la penumbra, emitir comentarios tontos y risitas más tontas aún. Gachas disfrutó pocas veces de esta modalidad de ocio porque sus viejos eran mega rancios y pasaban de esos planes, así es que los sigue añorando aún en su vida adulta (se añora sobre todo lo que no se tuvo, por si no lo saben).

Aquí va el encasquetamiento del día: un artículo serio y bien documentado sobre las consecuencias psicológicas de las pijama party en las niñas. Gachas les proporciona unas ciberjoyitas que no se las merecen. Que lo disfruten:
http://www.redsistemica.com.ar/pijama.htm

5 comentarios:

djflow dijo...

Pues a ti te dará pereza leerte mis letritas de canciones pop, pero yo me he quedado absolutamente sobado a la mitad del rollo que se marca el (argentino, of course) doctor en psiquiatría Jorge Daniel Moreno... ¿es gracioso?

Gamo P. dijo...

en primer lugar amiga Gatxas un consejo olvidese de la presion de nosotros sus fans, actualice cuando buenamente le apetezca y olvidese del inicio dijculpandose por su supuesta vagueria.


Respecto al tema pijama party me corroe la envidia de no haber experimentado ni una sola vez esa modalidad. Es en mi opinion la única opcion factible de sociabilizar nocturnamente en la infancia. Las acampadas boyscauteras para otros... yo de camita, techo y calefacción como minimos exigidos.


Y como Dj flow yo he pasao del articulo, conocer su existencia ya me trastorna lo suficiente.

Anónimo dijo...

Tu infancia rancia, Srta Gatxas, me recuerda a una de mis amigas del cole, cuyos padres eran nada menos que del Opus. No iban de acampada porque el monte abierto era nido de actividades asilvestradas; los pijamas party estaban requeteprohibidos, por si terminaban en orgía (teniamos 10 años). No celebraban cumpleaños por miedo a que esas sugestivas lengüitas rosa de jamón york que asomaban en las medias noches incitaran a los niños a la lujuria. Veían sexo en cada esquina. Sus regalos de Reyes daban pena: jerseys marrones de fibra que pica y como mucho, algún libro aprobado por Monseñor Escrivá de Balaguer... En resumen: cualquier actividad que pudiera poner una sonrisa en la cara de sus hijos era la obra misma de Satanás en persona. Daban mucho, mucho miedo.

Ms T

Hans dijo...

Coño, Don Pablo, no "me le diga" eso a la Maestra. Que escribe, que escriba, cuanto más mejor, y que tenga mala conciencia si no lo hace. Eso sí, mucha razón tiene en lo que dice de las acampadas y tal. BTW, la cosa pyjamaparty es como muy femenina... ¿no?

Yo si me he leido el ladrillo del Dr. Moreno, siquiatra él, más que nada para constatar dos cosas
a) Lo escasamente fiable de los psiquiatras en general, y
b) que hay gente mucho más pelma que yo (cfr. mi blog, entrada "Dogmas").

Djflow, a ver qué letras le has recomendado a Gachas. Voy p'allá.

Ms. T., la cosa operaria siempre ha sido bastante el horror. Luego salen como salen.

Anónimo dijo...

Sinceramente lei el articulo del doctor Jorge Daniel Moreno yo ahora ya tengo 21 pero me acuerdo de cuando hacia pijamas party a la edad de 12 y la verdad no era d la manera en q lo describia este renombrado psiquiatra.
Sinceramente creo q su analisis va de lo gracioso a lo ridiculo (me acuerdo de ciertas frases y todavia me rio)y hasta un tanto exagerado.
Sinceramente creo q olvido su propia infancia y ciertas formas inocentes de diversion encubriendolas con analisis minuciosos que justamente dejan de lado la espontaneidad y la experimentacion en el juego propia de los niños. No me malentiendan, me parece q los padres deben ser disciplinados con sus hijos y establecer pautas de convivencia, espeto y cuidarlos, pero su analisis raya en lo "obsesivo-controlador" porque no estamos hablando de una supuesta orgia entre niños q se reunen a relizar actos satanicos, sexuales o ni que tanto! Irrespetuosos de alguna manera. Despues de todo la mayoria q fuimos a pijamas partys no tenemos ningun trauma emocional de la experiencia q nos impida vivir, y puedo dar fe de eso.
Gracias
Maria Laura Alaniz André. Cordoba, Argentina (latempus@hotmail.com)
P.D: tal vez mi comentario parezca muy apasionado, pero la verdad leer ese articulo desperto mi lado gracioso e ironico...