viernes, diciembre 08, 2006

Ponte della Purissima

Gachas se ha quedado aquí en el puentelapurísima porque, básicamente, en Italia no hay tal puente largo, sólo el día 8 es fiesta, que ellos su Constitución la tienen otro día. Gachas se siente estos días un poco Mahoma: si ella no va a España, España viene a ella, como se ha podido comprobar desde el día 6 por la mañana. Hordas de ejpañoles ocupan el centro de Roma estos días y Gachas, que ya de por sí se sentía como en casa (para bien y para mal) en esta ciudad caótica y catolicota, pues ahora con más razón.

A la Gachas-rematadamente-snob le gusta mucho escuchar las conversaciones de sus compatriotas cuando va subida en un bus, y más le gusta esbozar una sonrisilla interna como diciendo Ay, qué infelices y que mainstream son todos viendo su Coliseo, su Vaticano y su monumento tocho a Vittorio Emmanuele.

Pero lo que más le gustó ayer a Gachas es presenciar en directo un caso flagrante de pickpocketismo en un concurrido bus y, mediante su mirada acusadora silenciosa, impedir que el delincuente llevara del todo a cabo su mala acción. Gachas vio cómo un pavo abría alegremente la mochila de otro e intentaba sacarle la cartera. Tan alegremente lo hacía que Gachas en un principio pensó que era amigo del incauto mochilista y Dios le librara a ella de meterse en algo que sucedía entre dos amigos. Pero fue quedárselo mirando y el tipo dejó de cometer su hurto a sabiendas de estar siendo pillado en pleno marrón. Como era final de trayecto, todos se bajaron y santas pascuas.
Gachas hizo su buena acción del día sólo con la fuerza justiciera de su mirada, ¿cómo lo ven, amiguitos?

En otro orden de cosas, Gachas sabe que lamentará toda su vida no haber asistido hoy al siguiente evento: su Santidad Benedicto XVI y Mr. Fco. (no "Fiumicino" sino Francisco) Vázquez en un mano a mano en la puerta de la Embajada de España en la Santa Sede. Tonta ha sido Gachas de no ir, y mira que ha estado a un tris porque estaba en el lugar de los hechos 20 minutos antes de que diera comienzo, pero había tanto turista y tanto despliegue de polis (y de guardias civiles, sí, en la Embajada de España vive una pequeña comunidad de parejas de la Benemérita para servir a la patria en el exilio) que al final ha optado por irse a su keli.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

me ha dejado usted de piedra con la fuerza de su mirada, Wonderwoman. ¿Es que en Roma no está permitida la kryptonita y tiene sus poderes intactos? ¿O es su venerable admiración por la Borrero y todas las cosas vaticanas, que la mantienen firme a la derecha del Señor?
Algún día pedirán informes para probar su santidad, Santa Gachas Bursista, y tendremos que buscar al sin duda ya reformado caco, para que nos cuente su versión de los hechos.

Ms T

Anónimo dijo...

¿Su mirada, cara Gachas, sirve también para arreglar relojes? Intuyo en comienzo de una carrera imparable, querida amiga.

Anónimo dijo...

Otra más para la Patrulla X... ¿Puede arreglarme usté el horno? Gracias.

Gachas dijo...

Zopencos, que Gachas lo único que logra con su mirada es hacer obras de misericordia: que no roben al incauto y cosas así, Y YA. Lo que es reparar bienes materiales, nada de nada.

djflow dijo...

Yo lo que digo es que el mejor sitio para pasar la Purísima es Berlín ¿a que sí?

Hans dijo...

Qué grande, la mirada de la impar Gachas.
Santa Gacce Burciatesca, o algo así. Suena de coña.
Fijo que a Ratzinger le pone beatificar a alguien pero ya, que la cosa de la santificaçao está muy paradita, así que vaya haciéndose V. unas fotos con mirada hacia arriba y a la derecha, con una a modo de aureola, y, de ser posible, póngaseme una estolita por encima. Si, tal vez un burka podría valer, si se le disimulan los estampados y sólo se lo pone por encima de la línea de las cejas. Aluego hacemos unas estampitas (perdón: ejtampitas) y nos forramos...

mila dijo...

Yo una vez miré así a un tipo robando una bici pero se subió encima y se largó...
Bravo, señorita Gachas. No defallezca y practique, a ver si al final nos sale un poquito uri geller.