viernes, noviembre 03, 2006

Polenta at Tiffany´s

Gachas está contenta esta semana porque el buen Macarrones, comentarista ilustre de este blog y antiguo ocupante del cuarto de Gachas en Roma, está aquí estos días y, como connaisseur de la ciudad, lleva a Gachas and friends a sitios peculiares a comer y/o cenar. En uno de ellos, llamado Da Paino, Gachas probó por vez primera a su homóloga la pastosa polenta el otro día. Era como una papilla de ¿maíz? cubierta de salsa de tomate, aceitazo rojo y trozos de panceta y champiñón, especialidad de la casa. Gachas no veía por dónde meterle mano a aquello pero finalmente dejó el plato como los chorros del oro de limpio y de minimal. Pero este no es el tema de este post (entonces, ¿por qué titularlo Polenta at Tiffany´s?), lo que le ocupa a Gachas realmente es la idea snob que ella misma padece que se resume en algo así como "los sitios más feos y más cutres esconden los más sabrosos productos gastronómicos".

Esta política, Gachas no la sigue mucho en su ciudad natal. En Madrid, Gachas es más rollo nueva rica y busca sitios "bonitos", según el criterio gachesco de bonitez. Son sus amigos los que, en busca de la autenticidad, la llevan a sitios como el Palentino de la calle del Pez; un barucho de la calle Santa Isabel cerca de la filmoteca y el restaurante "Isla" o similar, cerca de la plaza de los Mostenses. Gachas no entraría a esos sitios por su propio pie: ha sufrido durante años los estragos de la patata brava harinosa y refrita con cachup picante por encima y no le parece eso nada pintoresco. Pero no nos distraigamos: lo que Gachas ve que le ocurre en Roma es que aquí sí busca esa Ur-comida, el alimento ancestral de los nativos romanos, y cree que la va a encontrar en lugares con platos descascarillados y camareros con uña del meñique larga, iluminados ellos y sus clientes por tubos fluorescentes que hacen clin-clin.

Gachas duda: ¿no estará actuando como una mera snob de la tribu BoBo a la que le dan permanentemente gato por liebre en esos sitios y no se entera? Por el momento está muy satisfecha con la cicoria all´agro, los gnocchi vongole e rughetta y un estofado rico de ternera de nombre como strezzetti o strazzatti o similar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues cuidado con el alimento ancestral de los nativos romanos. ¿Sabía usted que los legionarios romanos llevaban la masa de la pizza entre la cabeza y el casco durante días? De esta forma se iba amasando y a la vez fermentando, bañada por los delicados efluvios del sudor de legionario romano. Vamos, que yo me quedo con la patata brava harinosa y refrita.

Anónimo dijo...

Yo de comida no hablo, que luego Gachas se me traumatiza... Nos vemos en las presentaciones, signorina.

Anónimo dijo...

Segnorita Gacce, no se que van a pensar estos segnores de los sitios a los que la llevo, piense que tengo una reputacion (esto de escribir sin acentos se parece a comer en platos desportillados, no?).
Tanti baci