lunes, noviembre 13, 2006

Arqueología pop

Roma es lo que tiene, que enseguida te pone en contacto con el pasado. Ejemplos de pasado: Paloma Gómez Borrero, nombrada en este blog más de una vez porque Gachas fue fiel seguidora de sus crónicas en el telediario de TVE-1 cuando niña (Gachas en algún momento fue niña). Bueno, pues va Gachas y se la encuentra AYER sábado en un fiestorrón hispano-italiano así de postín. Como comprenderán, no cabía en sí de gozo gachesco Gachas, que enseguida que pudo se acercó a saludarla empleando el modo convencional de saludar a famosos: "hola, Paloma, nada, que sólo quería saludarte y decirte que me acompañaron tus crónicas en mi infancia y bla bla". La mujer fue educada, pero poco juego daban para responder unos comentarios tan insulsos. Después Gachas le mencionó la joya de libro del que Ms. Borrero es autora y que su Sra. madre tiene en los estantes de su biblioteca: Huracán Wojtyla. El libro debe de ser de cuando el Mundial 82 más o menos, si no anterior, de ahí que al citárselo, su propia autora dijese algo así como: ufff, pues no tiene años eso, casi con autodesprecio. Ahí Gachas se dio cuenta de que, en fin, ella también va haciéndose mujer mayor lentamente.

Otro caso de recuperación de la memoria histórica ha tenido lugar hoy en un cine del Trastevere: Gachas ha ido con unos friends a ver Scoop, la de Woody Allen (por si alguien no sigue la cartelera) que, como no podía ser menos en Italia, era en versión doblada. Antes de elegir cine para Scoop, Gachas ha buscado durante casi media hora en google cómo descubrir en qué cine romano la ponían en versión original (empleando palabras clave como "versione inglese" o "sottotitolata in italiano" o similar), pero parece que esa información, que no figuraba por ningún lado, es completamente irrelevante para el espectador italiano, que prefiere saber si las butacas son o no numeradas antes que conocer en qué idioma hablarán los actores.
Bueno, a lo que vamos: están Gachas & Friends en el cine, asumiendo ya a una Scarlett Johansson hablando en italiano cuando, a mitad de la peli, ¡zas!, se para la acción y proyectan la palabra INTERVALLO tan ricamente. Y ahí ha entrado en escena ese prototipo sainetero que es el vendedor de bombonhelao, palomitas y agua que lleva su bandejota colgada del cuello. Después de cambiar la bobina o lo que hubiera que hacer, la peli, ese pedazo de larguisimometraje de escasos 90 minutos, ha continuado sin interrupciones.
Gachas no daba crédito a lo que veía, despues de tantos años. Se ha tenido que pellizcar y mirarse bien la ropa, no fuera a ser que de nuevo llevara el uniforme de su colegio privado como quien no quiere la cosa. Algún chiste de UCD y alguna pegatina de Alianza Popular ha creido escuchar/ver a la salida, pero no está muy segura de esto último.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

En el cine de mi pueblo (soy de pueblo, no hace falta que lo jure) había un roto enorme en medio de la pantalla. A los treinta minutos de metraje de peli estrenada en la Capital (Madrid)haría cuatro o cinco años, la muchachada se tiraba las palomitas que previamente había adquirido en "El Pikas", ultramarino estratégicamente situado al lado del cinema-ring. Durante el intermedio de media hora (aprox) continuaba la batalla hasta que el acomodador, voz en grito, nos reclamaba, pasaba lista y, cuando la chavalería decidía que era conveniente, se reanudaba la sesión. Allí ví "Todo er mundo es güeno", todas las locas academias de policía y las pelis de los Hombres G. Ahora me da mucha pereza ir al cine, es mucho más aburrido.

Gachas dijo...

Madame M, como bien sabes, Gachas no aprueba la salvajada sistemática y la risotada ancestral de los pueblos de España. A ella le gusta que en el cine la gente se esté calladita, y le gustan las películas de diálogos y de poca risa. Yo sé que tú haces aposta lo de picarme de esta manera.

Anónimo dijo...

Yo sólo le cuento mi verdad...

Anónimo dijo...

Señoritas, parecen el cuento del ratón del campo y el ratón de la ciudad.

Ms T.

Gachas dijo...

Es que lo hace para picarme, que lo sé yo. Como la acuso a menudo de basicota, por eso se mete mogollón en el papel, cuando ella es lista y sensible. No sé por qué le mola tanto descender estéticamente a los infiernos (ni siquiera la cultura underground y eso, no, infiernos peores).

Anónimo dijo...

Pues yo me sitúo en un punto intermedio (que de virtuoso no tiene nada) entre Gachas y Madame. En principio, peli en V.O., gente calladita, y tal. Pero eso sí, si la película resulta ser un pestiño (y no tengo más remedio que quedarme en la sala), una buena batalla de palomitas sería sin duda la mejor forma de aguantar. Lástima que como no soy de pueblo, no suele ocurrir eso.

Anónimo dijo...

Yo si que soy arqueológica. Las pelis de locas academias y hombres ges ya me pillaron mayor y no aguanté ni la primera. Lo que yo veía de niña en el cine de mi pueblo entre palomita y palomita y a carcajada limpia eran las pelis de Jerry Lewis y las de Louis de Funes. Cielos. Santa ingenuidad de la infancia, por arqueológica que sea.

mila dijo...

Qué pintoresca es Italia.Siempre tiene este tipo de anécdotas que hacen sentir a los ibéricos un poquito mejor.
Recopile anécdotas, Gachas, recopile, que nos va bien a la autoestima nacional.

Anónimo dijo...

Pues en mi pueblo, que es pueblo middle class donde los haya y los campesinos han sido expulsados a otros municipios, lo que tenemos es un cine club que ríase usted de la Filmoteca Nacional. Por no hablar del festival de teatro y el de jazz. Todo dentro de menos de 100.000 habitantes. Tenemos lo mejor de los dos mundos. Es un poco pijo.

Ms T.

INTHESITY dijo...

Bueno ya que esto va de Roma y de cine reporteate algo Gachas, que onda con tom y kate? y con suri su hija mutante? Te han invitado a la boda?

Anónimo dijo...

Una cosa que me gusta de China es cómo aún permanecen cosas que yo daba por muertas entre tanta modernización y tanta gaita. Por ejemplo, el recibo que hacen a mano en todas las tiendas haciendo copias a papel carbón, las zapatillas de deporte que parecen de la época de Naranjito, los empleados dentro de los autobuses -para venderte el billete y para cancelártelo- o los diccionarios, hechos con papel malo y repletos de ejemplos revolucionarios, con comités, cuadros y camaradas por doquier.

Anónimo dijo...

Ayer, lejos de descender a la morada de Plutón, cosa que hacía sin darme cuenta (aunque bien es cierto que el casero del Hades no es estéticamente lo mejor que me he echado a la face), leí su recién adquirido último trabajo y he de decirle que me ha gustado tanto que tengo pensado releerlo de vez en cuando. Le prometo, además, no colocarlo en el aseo, sino en la cabecera de la cama (literalmente). Enhorabuena.

Anónimo dijo...

Yo estoy en ello (voy por la mitad, aprox.). Me está gustando muchísimo y también pienso releerlo, aunque no lo puedo poner en la cabecera de la cama porque no tengo. Pero no se preocuoe que no andará lejos. Tiene reservado un sitio pegado a la cama, en el lado derecho, ya que es ahí donde tengo la librería.

Anónimo dijo...

Lo que habría dado por verle pasar vergüenza a la Borrero, Srta Gachas. De la cual, en sus tiempos de gloria mediática, mi madre solía decir: "esa está liada con el Papa". ¡Qué inocencia, la mia mamma!

Ms T.

Gachas dijo...

Uy, Gachas se ausenta unos días de sí misma y ve que los elogios se agolpan en los comments. ¡Qué alegría que a Madame M y a Davidik les guste "mi último trabajo"!

Ms. T: en cambio mi madre no albergaba esos sucios pensamientos sobre Dove Gómez B. y Karol W. Ni por asomo.

Anónimo dijo...

K¡Miss Gachas: el comentario de la mia mamma, cada vez que aparecía La borrero en televisión era, (cito casi literalmente):
"Esa es una enchufada del Opus. Y además, seguro que se lía con el Wojtyla".
Eran los tiempos en que se creía que una mujer sólo podía acceder a una posición profesional a través del casting couch.

Ms T.