sábado, octubre 01, 2005

Gachas traviesilla

(Aviso, este es un post pijo)

El otro día Gachas fue invitada a un grato evento en el tope-fashion hotel Puerta de América, en concreto la terraza sita en el piso 13. Gachas y sus amigos, además de disfrutar del evento en sí, querían ver todas las plantas del edificio, cada una de su padre y de su madre en cuanto a diseño. Pero su gozo en un pozo: los señores del hotel son unos listos, y ante la previsible afluencia de españoles medios con plan de darse un garbeillo por allí para ver qué se cuece en el hotel ese, han creado un sistema en el que sólo los clientes del susodicho pueden pasearse por las plantas, porque disponen de su tarjetilla-llave que han de introducir en el ascensor.
Gachas y sus amigos no tenían tarjetilla, pero son aguerridos y aventureros porque conservan muchos de los valores aprendidos en los libros de Enid Blyton , por eso decidieron bajar por la escalera de servicio y recorrerse las trece plantitas de vellón a pie.

Eso tuvo lugar hasta que los seguratas les pillaron como si fueran criaturas con la Comunión recién hecha. Pero no acaba aquí la cosa: Gachas, achispada como iba (cosa inusual en ella), convenció al grupo para volver a intentar la arriesgada acción, y eso hicieron.

Gachas vio mucho minimalismo (tó blanco, tó negro y ya), y algunas plantas chulas y futuristas, muy cercanas a la concepción estética setentera del futuro (tipo El dormilón de Woody Allen o Espacio 1999). Pero en general, ella y sus amigos quedaron hastiados por tanto diseño y bienestar.

Reparen en la palabra-clave de este post: hastío. El capitalismo avanzado genera hastío hasta a sus usuarios (¿se dice así, "usuarios del capitalismo avanzando", o debería decirse "beneficiarios"?).

1 comentario:

Hans dijo...

Coño, pues si fue el día de la inaguraçao estaba yo en la villa y corte...

Y yo no pondría ni usuarios ni beneficiarios. Pondría rentistas, más bien. :-D